En la
mitología griega,
Escirón (del griego
skirion) es el dios-viento del Noroeste, hijo de
Astreo y
Eos. Por ser un viento frío y seco, se le asocia directamente con el inicio del invierno. Iconográficamente se le representa como un hombre alado, viejo y barbudo, con el cabello desordenado, completamente vestido en túnica, y calzando coturnos, llevando entre sus brazos una vasija de bronce de la cual esparce ardientes cenizas. Su equivalente en la
mitología romana es el dios-viento Circius.